Uno de las preguntas mas recurrentes cuando se aborda la cuestión de la importancia de operar sobre nuestros pensamientos, es: ¿Y cómo lo hago?
Algunas de las ideas que necesitamos tomar en cuenta, cuando los pensamientos desagradables, imágenes repetitivas, se presentan son:
Sustitución/Disolución:
Detectar los pensamientos recurrentes que me molestan.
Evaluarlos, es decir, diagnosticar si dichos pensamientos me son de utilidad, para ello me puedo hacer las siguientes preguntas:
¿Es un hecho, ese pensamiento? O solamente me lo imagino.
¿Protege mi salud, mi vida, mi paz?
¿Me ayuda a lograr mis metas nutricias?
¿Me ayuda a evitar conflictos?
¿Me ayuda a sentirme mejor, bien?
Si respondo afirmativamente a tres de estas preguntas, entonces es un pensamiento positivo o una creencia positiva.
Soltar el hábito de “rumiar pensamientos negativos”, es una tarea que requiere práctica. Muchas veces necesito reconciliarme, perdonarme, aceptarme, revisar mis necesidades. Me pueden ayudar las siguientes preguntas:
¿Qué función cumple ese pensamiento en mi vida?
¿Quién soy yo cuanto tengo ese pensamiento?
¿En qué o quién me convierto cuando tengo ese pensamiento? Alguien agresivo, depresivo, triunfador, retador, etc.
¿Cómo me comporto?
¿Qué resultados tengo en mis relaciones?
¿Quién sería sin ese pensamiento?
Sustituir dicho pensamiento, ¿cómo hacerlo?
Llevar a mi mente un pensamiento positivo. Hacer uso de mi voluntad, empoderarme y decidirme a hacerlo.
Me puede ayudar igualmente la terapia ocupacional, es decir, en el momento en el que me venga un pensamiento negativo, distraerme conscientemente, haciendo algo diferente y así hacer a un lado el pensamiento negativo.
Poner orden en tu vida, desocupa espacios, limpia tus cajones, tu casa, tu carro, etc. ayuda igualmente. Desocupa lo que no utilices, abre espacios energéticos para ser ocupados por otros.
Los tres grandes facilitadores de la llamada Higiene Mental, son:
La gratitud
El perdón
El optimismo
¡Aprovechemos cada oportunidad que tengamos, para hacernos cargo de nuestras vida, para empoderarnos y darnos cuenta que solo de mí depende mi felicidad!
Laura Villarreal González